Android Pay fue lanzado el 11 de septiembre de 2015 para todos los dispositivos con NFC y compatibles con el sistema Host Card Emulation, pero es ahora cuando está teniendo un gran impacto en el comercio minorista en los EE.UU. Con el apoyo de 42 instituciones financieras y más de un millón de establecimientos inscritos, no hay duda de que la entrada de Google en el campo del pago digital ha resultado tener un efecto muy positivo.
Android Pay permite almacenar tarjetas de crédito y débito, y también tarjetas de regalo y fidelidad. Escanea en el establecimiento los códigos de barras que aparecen en la pantalla del dispositivo, para valerte de ofertas y descuentos, y en caso de devoluciones, los reembolsos son igual de sencillos.
Android Pay también te permite realizar pagos en las aplicaciones de los establecimientos, y se habla de que en un futuro muy próximo también será compatible con los cajeros automáticos, para poder sacar dinero. Sin duda se trata de un sistema más amplio y útil que su predecesor, el Google Wallet, y en el que los defensores del dinero plástico tienen puestas sus esperanzas.
Así como usa el NFC y un código PIN de autorización, Android Pay también usa el escaneo de huellas digitales para identificar al usuario, ofreciendo un mayor nivel de seguridad. También ofrece un sistema de autenticación inteligente, que decide si es apropiado efectuar un pago cuando cuando el dispositivo se considera seguro (por ejemplo, si el teléfono ha sido desbloqueado en los últimos cinco minutos) o si debe emitir una prueba de seguridad adicional para el desbloqueo de información. Se espera que Android Pay esté disponible en España durante el 2016, pero recuerda que tu teléfono debe tener un chip NFC para que puedas utilizar el servicio.
Cómo configurar y comenzar a usar Android Pay
Una vez que esté disponible, podrás descargarla de Google Play. Debes añadir una tarjeta de crédito o débito, así que elige la que tengas asociada a tu cuenta de Google o introduce los datos de otra tarjeta, si lo deseas. Android Pay leerá el nombre y el número escrito en la tarjeta.
Si la cámara de tu móvil no recoge correctamente el número de tarjeta, puedes añadir los datos a mano. Teclea el número, los tres últimos dígitos de seguridad de detrás de la tarjeta y tu nombre y dirección. Tras comprobar los datos, la tarjeta será procesada por el sistema.
Una vez introducida la tarjeta, esta se almacenará en Android Pay, pero antes de ir de compras, ve a los ajustes y marca si deseas recibir notificaciones de tus pagos. Si has añadido una tarjeta de fidelización o de puntos en Android Pay, también puedes activar las notificaciones de ofertas.
Android Pay sabe cuando haces una compra (pero, por desgracia, no actúa como la voz de la conciencia). Desbloquea el teléfono si ves el logo de Android Pay en la caja, mantén la parte trasera del teléfono junto al terminal de la tienda, y teclea el PIN si te lo pide. Te avisará al realizar el pago.
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